Fran Barajas: «La orquesta ha tenido desde el principio una actitud muy positiva, con muchas ganas de trabajar»

Entre los estrenos del compositor Fran Barajas en la presente edición del Festival Ensems destaca el de la obra «Mutatis mutandis», interpretada por la Orquestra de València bajo la dirección de Nacho de Paz. 

El director Nacho de Paz, con la Orquestra de València, el 23 de septiembre en el Festival Ensems. Foto: Festival Ensems-Contraventifusta.

Hoy entrevistamos a Fran Barajas, compositor. Fran, has estado presente hoy en el ensayo de la Orquesta de Valencia, dirigida por Nacho de Paz, que interpretará una obra tuya: Mutatis mutandis. ¿Cómo ha ido todo este proceso de ensayos durante esta semana? 

La verdad es que fantástico y sorprendente. He podido estar en todos los ensayos con Nacho, incluso en los seccionales. La orquesta ha tenido desde el principio una actitud muy positiva, con muchas ganas de trabajar.

¿Crees que el compositor debe estar desde el principio en los ensayos, o consideras que quizá hay que dar un poco más de margen al comienzo de la preparación?

Yo particularmente intento estar en todo lo que pueda, sobre todo porque necesito poder escuchar bien. En esos primeros ensayos no participaba prácticamente, al final los compositores estamos para verificar o para aclarar aspectos que quizá no estén del todo bien resueltos en la partitura. Además, Nacho ha hecho un trabajo muy autónomo y profundo.

Nacho de Paz es un director experimentado en música de nueva creación. Comentaba en una master class en el conservatorio precisamente la actitud muy positiva y enérgica de los músicos de la Orquesta de Valencia delante de este programa. Quizá un programa así no se puede abordar sin esa energía, ¿verdad?

Bueno, se puede hacer, pero el resultado sería bastante insatisfactorio para todos, empezando por los propios músicos. Aquí hemos disfrutado de una situación que no es muy frecuente en las orquestas en general. Porque claro, ellos no suelen tener este repertorio en los dedos como pueden tener un Beethoven o un Mahler, y abordar formas de escritura nuevas, con otro tipo de detalles, requerimientos y técnicas… es una dificultad añadida, y es frecuente que haya fricciones. En este caso, para nada. Ha sido un ambiente muy positivo, muy satisfactorio desde el principio.

Quería preguntarte también sobre tu obra, Mutatis mutandis. ¿Qué nos podrías contar acerca de la pieza?

El título es una frase en latín que significa algo así como “cambiando lo que ha de ser cambiado”. Es una idea que se suele utilizar en otro tipo de contextos y que en este caso nos habla de la forma en la que está toda la pieza trabajada. Hay desde el principio una situación musical que nos recuerda de alguna manera a una forma de escritura sinfónica más antigua, ya que constantemente la orquesta es puesta en diálogo con su propia tradición, sobre todo la posromántica. Es una especie de ir y venir de ese sonido más convencional y al mismo tiempo una crítica, un cuestionamiento, una especie de desmoronarse, que nos lleva a desiertos, ruinas, o situaciones un poco más insospechadas y, quizá, extrañas.

¿Te sientes cómodo escribiendo para la formación orquestal?

Prácticamente es la segunda pieza que escribo para orquesta, la primera fue una más breve que hice para los encuentros con Francisco Coll en 2019, y Mutatis mutandis sería mi primera pieza “grande” para esta formación. En algunos aspectos ha sido un poco frustrante, ya que el proyecto coincidió con la pandemia, cayó, y al final ha tardado tres años en llegar a hacerse. Ha sido complejo en ese sentido, pero, respondiendo a tu pregunta, escribir para esta formación y trabajar con ella ha sido un reto maravilloso para mí.

¿Cómo es trabajar con Nacho de Paz como director?

Nacho es increíble, nunca había tenido ocasión de trabajar con alguien así. Para mí ha sido un descubrimiento, sobre todo por la manera que tiene de meterse en la música. Él estudió también composición, así que analiza desde esa perspectiva, con un nivel de detalle y una mirada tan atenta… es una pasada. En los ensayos, a menudo lo que yo pensaba sugerir, a los tres segundos Nacho ya lo decía. Tiene un gran respeto por la obra y una gran predisposición para que todo salga lo mejor posible.

Por ejemplo, uno de los primeros contactos que tuvimos con él fue recibir un listado de sugerencias, para revisar algunas partes que él pensaba que podían ser problemáticas en los ensayos: en mi caso, algunos aspectos referentes a la percusión, entre otras cosas. Así que rápidamente le mandé el material de nuevo con las correcciones. Yo me lo tomé como un regalo por su parte, porque es algo que no es habitual. Normalmente sucede más que se llegue al primer ensayo, algo no funcione y la culpa es del compositor y ya está. En cambio, él se toma ese tiempo para previsualizar las cosas, lo cual es algo muy práctico y de una grandísima generosidad.

¡Seguro que la obra funcionará muy bien! Fran Barajas, muchas gracias por prestarte a las preguntas de Mikrokosmos. 

¡Muchas gracias a vosotros!

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